La cama era super cómoda, el baño bueno y había una caja fuerte, una zona de estar, una plancha y tabla de planchar en la habitación. Disfruté observando las vistas a las montañas desde la ventana. Tuve una estancia excelente y definitivamente volvería a reservarlo.

Me encantó mi habitación de buen tamaño con litera y ducha. La decoración era fantástica. El personal era muy amigable. La ubicación, cerca del Jurinin Temple, fue perfecta y excelente.

Simplemente genial! La noche que pasamos en este ryokan regentado por una familia japonesa fue una de las vivencias que no olvidaré en la vida. Los señores hablaban un perfectisimo inglés, nos explicó con muchisima amabilidad nada más llegar todo lo que necesitabamos para nuestra estancia. Hay una zona común donde puedes comer lo que quieras, desayunar, socializar con otros viajeros, conectarte con el pc, etc... y luego dos habitaciones privadas de estilo japonesas, la del piso de abajo estaba genial decorada y con vistas a un jardín zen, la del piso de arriba (un poco engorroso subir las maletas por aquellas escaleras tan pequeñas) era más normalita pero muy bonita también. En el piso de arriba había también otro par de habitaciones de camas compartidas donde descansaban otros viajeros. Si llegabas mas tarde de las 22:00 porque fueras a tomar algo o a cenar por ahi, simplemente te daban un codigo para abrir y cerrar la puerta de la entrada, my cómodo. La calma en la noche era increible, no se oia nada. Puedes guardar tu turno en una pizarrita para usar el baño común y asi ducharte y asearte por la mañana, también podias guardar tu comida en el frigo en una bolsa con tu nombre y asi comer el desayuno o lo que fuese sin tener que salir a buscarlo fuera del ryokan, todo muy comodo.

La ubicación, está muy cerca de la estación de Kyobate de Nara y si vais desde ahí es muy facil de encontrar puesto que sales de la estación y es tirar de frente por la misma calle hasta que lo encuentras. El problema es si te bajas en la estación de Nara, tienes que atravesar la ciudad hasta el distrito Naramachi y aqui todas las calles son practicamente iguales y sin apenas ninguna indentificación, es muy dificil encontrar el hotel. Por eso recomiendo que una vez en la estación de Nara cojais otro tren local hasta la estación de Kyobate y una vez ahi (es una especie de apeadero) solo es caminar por la misma calle unos 200m.

Ambiente tradicional, el dueño habla ingles y es extremadamente amable y cercano. El la antigua casa de un profesor de caligrafía japonesa. Muy recomendable.

El personal de este hotel es estupendo y ofrece un servicio especial. La habitación es muy espaciosa, magnífica y cuenta con camas super cómodas. La ubicación en Nara es buena y estupenda, a pocos pasos de una estación de tren. Ofrece unas vistas atractivas al jardín.

Quedarse en este lugar es una experiencia magnífica. El alojamiento es maravilloso a solo 2 km del Santuario Kasuga Taisha. El personal es respetuoso y gentil, la ubicación es perfecta, cerca de un barrio tranquilo y de los principales atractivos. La habitación es de buen tamaño y lo suficientemente espaciosa, con ducha y litera.